Doncellas

La desesperación de no poder morderte,
el alcohol se hizo presente y aquí sentada
frente a gente tan extraña, que habla, susurra
y gime ante la basura que nos rodea,
te pienso.

Ellos hablan de sexo, sudor y pasión.
La joven de buen vestir se le insinúa al vago,
que tiene sed de aventura, entre ellos hay fuego
y no lo pueden evitar, mientras mas calor hace
menos ropa tienen.
Y ahora empieza el juego, ella no sabe que hacer, el tiene ansias
de arrancarle la poca ropa que le queda, sus manos
inician y no tienen freno.
Se besan, se tocan, rasgan, muerden, se mueven de un lado a otro
juntos sintiéndose uno solo.

El sudor se desliza sutilmente entre sus cuerpos,
pasando por sitios donde el calor es tan intenso que podría derretir el hielo,
por su dulce y claro cuello, su camino continua por el pecho,
es tan dulce y exquisito el sabor que no puede parar, pasa por el estomago,
el ombligo ... llega al punto en el que la joven grita y pide más,
retorciendoce de placer, sigue gritando "Más", deseando más...
los extraños miran pero todos son demasiado morbosos para decir algo.

El momento más deseado y preciado para una mujer, el cenit de su ser llega,
ella araña, grita, gime, aprieta, muerde... simplemente es que ya no lo puede contener,
se esta volviendo loca y olvidando todo lo que tiene a su alrededor.
Es el momento donde solo puede desear que su amante siguiera por siempre
pegado a ella.

Pero el momento ha pasado y suavemente, se separa diciéndole "Yo solo quiero más"...
ella escucha la hermosa voz de una doncella, que se encuentra junto a su hombro...
exhausta, es tan bella, tan sensual.
La joven siente que la conoce, pero "¿quien sera?",
hay tantas personas aquí, que no lo puede saber,
en ese momento se da cuenta de que en aquel sitio, solo hay doncellas,
se entera de que la persona que la hizo gritar de tal manera, hace unos minutos,
había sido la doncella recostada a su lado.

De cabello rizado color carmín, con labios tan exquisitos llenos de mordidas,
manos tan suaves como las de un ángel, ojos verdes, claros y enormes,
con mirada penetrante y un cuerpo tan delicioso,
que cualquier persona querría poseer, desprendiendo sudor con olor a fresas,
flores, a chocolate, a deseo, a ... amor.

La joven entonces no puede contenerse, tan solo piensa en hacerla suya de nuevo,
quería ser la mujer de sus sueños y su cuerpo poco a poco se volvía a empapar de sudor.

La doncella desaparece, sin dejar rastros ni testigos. La joven se vuelve completamente
loca y la busca y la necesita, pero ¿como buscar a alguien a quien no se conoce?.

Ella se desespera, grita, golpea, llora...y es que no quiere perderla,
solo la quiere ver, oler, tocar, besar ... no le importa la gente, ni el que dirán,
no le importa nada, tan solo piensa en ella.

Los días pasan y la joven continua buscando, ya no puede dormir, ya no quiere nada
solo la quiere a ella.

La busca eternamente, pero solo la encuentra en sueños, delirios de media noche,
deseos prohibidos, frases, olores y recuerdos ...